Veracruz. Los riesgos del presupuesto de la UV 2020

Los recursos estatales que la Universidad Veracruzana ejercerá durante 2020 registrarán una reducción de -18% comparado con el que tuvo en 2019. Esto se debe a que el llamado “subsidio estatal” que el Gobierno del Estado de Veracruz asignó a la UV para el próximo año, será por un monto de 2,972 millones de pesos a valor presente (mdp), lo cual contrasta con los 3,627 mdp que recibió durante 2019.

A pesar de ello, el Presupuesto Total que ejercerá la UV tendrá un incremento de 6.8%, ya que el Gobierno Federal incrementará el “subsidio federal” en un 50%, el cual pasará de 2,092 mdp que asignó en 2019, a 3,139 mdp en 2020. Así, al sumar los recursos estatales con los de origen federal, la cantidad ascienda a 6,111 mdp (a valor presente) superior a los 5,719 mdp de 2019.

Estos cambios en las asignaciones presupuestales modificarán la composición porcentual de los recursos con que se financia el funcionamiento de la Universidad Veracruzana, incrementando la participación de los recursos federales en el total y reduciendo los de origen estatal.

En 2019 los recursos estatales constituyeron el 63.4% del total del presupuesto de la UV, y para 2020 esa participación se reducirá a 48.6%. En cambio, los recursos federales que en 2019 representaron el 36.6.% del total, incrementarán su participación en 2020 al alcanzar un valor de 51.4% del total.

Esto altera la participación que han tenido los recursos estatales y federales en la composición del presupuesto de la UV en los últimos nueve años, durante los cuales la contribución del Gobierno del Estado ha sido superior a la del Gobierno federal, manteniéndose, en promedio, en un 53%, mientras que los de origen federal representaron, en promedio, el 47%, de manera que en 2020 la participación del Estado se reduce en 4 puntos porcentuales, lo mismo que crece la contribución de los recursos federales.

Este cambio representa un riesgo para el financiamiento de la UV pues incrementa la dependencia financiera de recursos federales, cuyo monto lo decide una autoridad más lejana a la comprensión de la problemática de la UV, menos interesada y menos informada de sus necesidades particulares y mucho menos permeable a la solicitud de mayor financiamiento. Por ello, esta mayor dependencia amenaza con ubicar a la UV en la situación que viven otras universidades estatales del país, cuyos gobiernos estatales contribuyen muy poco a su financiamiento y muchas de las cuales se encuentran en crisis financiera, justamente porque el gobierno federal limita los recursos que les transfiere.

Obsérvese que de las nueve universidades que hoy se encuentran en crisis financiera porque no tienen suficientes recursos, en siete de ellas la contribución de los recursos estatales es cuando más de 39%, como es el caso de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco. Pero es inferior en el resto como en la Autónoma en la de Morelos de 28%, la de Chiapas de 26%, la de Sinaloa con 25%, la de Zacatecas con 18%, la de Nayarit 13% y la de Oaxaca de sólo 10%.

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