Veracruz en manos de Mario Delgado

Vértice

José Tirado

La confrontación  entre Mario Delgado y el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, comienza a llegar a niveles de alta densidad.

Esta semana, en una reunión de planificación, el emisario de Delgado para temas de la entidad, Alejandro Rojas Díaz Durán, directamente llegó a decir que el gobernador «no tiene capacidad intelectual» para administrar y que por eso no se puede permitir que defina candidaturas en las principales alcaldías de Veracruz.

Rojas explicó que si no se aparta a Cuitláhuac de la toma de decisiones, la próxima contienda por la gubernatura será para el PAN. 

Uno de los asistentes al encuentro le consultó sobre la opinión de Mario Delgado respecto al gobernador. «Es igual que la mía o peor», refirió Díaz Durán.

El desprestigio de Cuitláhuac en el circuito de la Federación no es nuevo. Alfonso Romo y Carlos Urzúa solían tener impresiones similares, todas orientadas a la capacidad de gestión del gobernador, algo curioso, si se considera que es un hombre que proviene del ámbito intelectual.

Delgado exacerba esas ideas, fundamentalmente, porque en la pelea por Morena Cuitláhuac jugó muy fuerte en favor de Porfirio Muñoz Ledo, incluso con recursos públicos que le inyectó a dicha campaña interna, pero la apuesta salió mal.

Gonzalo Vicencio, otro satélite de Delgado en Veracruz y funcionario de Morena estatal, es quien está seleccionando a los posibles candidatos a alcaldías como Veracruz, Jalapa o Coatzacoalcos con la intención de contrarrestar los planes que pudiera enarbolar el pueril gobernador CGJ.

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