La oportunidad de los gobernantes electos

Mutatis mutandis.

Situación nada fácil, en particular para varias entidades federativas, en peligro de pasar  de pandemia a sindemia; a más inestabilidad y delincuencia, con homicidios en aumento; y a padecer los efectos, del mayor retroceso económico desde 1994, pues para 2020 se espera una caída de la Economía de alrededor del -10% y una lenta recuperación para  2021.

Se estiman 50 millones de población ocupada,  casi 44 millones de población no-económicamente activa,  más de 3 millones en desempleo, cerca de 5 millones en subempleo,  y más de 27 millones en la  informalidad. Los sueldos se concentran en bajos niveles.

México, identificado en el mundo, como país exportador de pobres, en el que sus gobiernos han sido incapaces de ofrecerles oportunidades de empleo digno. Sacrificados que a cambio envían puntualmente, aproximadamente  40 mil millones de dólares al año, como apoyo a sus familiares.

Constituyendo ahora, el principal programa de ayuda a los pobres, de más de 850 mil millones de pesos al año,  que paradójicamente viene de pobres, desatendidos y marginados. ¿Sigue  fuerte emigración. Dónde están los gobiernos?

A casi dos años, quienes lograron  ganar representación y poder público en 2018,   tienen la oportunidad de continuar el esfuerzo, para consolidar y fortalecer estrategias y, además, realizar ajustes y transformaciones positivas. Oportunidad de consolidar y fortalecer; y también, al mismo tiempo, de corregir y ajustar.

Importante, tener presente y reconocer su origen democrático, en el que obtuvieron la mayoría de votos. Se trata, de elección, no de  imposición. Elección libre, democrática, por tiempo determinado, y rendición de cuentas, obligada y permanente. De ninguna forma,  obligación o condena,  a padecer y sostener malos y peores resultados..

El buen desempeño de dicha oportunidad, tanto a nivel federal, como estatal, e incluso hasta en el municipal y otros, en la actualidad debe analizarse, cuando menos, desde  cuatro aspectos determinantes:

Primero, reconocer y entender que la realidad es otra, que la anormalidad actual se presenta llena de problemas y complicaciones, en muchas formas agravadas o nuevas.

Segundo, que lo hecho hasta hoy y lo pendiente de hacer, debe analizarse y evaluarse, integral y objetivamente, identificándose logros y aciertos, al mismo tiempo que pérdidas y errores.

Tercero, que para alcanzar la legitimación y consensos, es necesario facilitar y fortalecer, la participación y evaluación ciudadana y social.

Y cuarto, la impostergable necesidad del seguimiento y control de las actividades gubernamentales, para  evaluar y decidir continuar o hacer ajustes, en la orientación, intensidad y tipo de esfuerzos, así como en la conformación y coordinación de los participantes tanto ciudadanos, empresarios  y organizaciones sociales, como gubernamentales y de representación pública. En particular, ajustes en programas, políticas y en equipo de trabajo en los gobiernos.  

En todo caso, se requieren objetividad y conocimiento, para reconocer la magnitud y complejidad de la nueva realidad;  para no ignorar, factores o aspectos;  ni exagerar otros; y, desde luego, para no negar pendientes y por hacer.     

Imprescindible tener presente lo que se padece y vive, así como lo que se predice y define para el futuro inmediato.

Recesión, crisis económica y de finanzas públicas, agravadas por una pandemia que todo lo afecta y agrava, tanto en el presente como en el futuro inmediato. Imposible y contraproducente negar esa nueva realidad.

Oportuno, tener presente lo expresado recientemente por el Secretario de Hacienda, Arturo Herrera, quien “anticipó que si bien para 2021 se espera un repunte de la economía, el escenario será peor que en 2018 y 2019, porque “ya no habrá guardaditos” y, aunque no se contrate nueva deuda, ésta se incrementará entre 10 y 17 puntos del PIB por efecto del tipo de cambio. Entre este año y el próximo, México vivirá la crisis más fuerte desde 1932; es casi el peor momento económico para el país en el último siglo.” (La Jornada. 290820)

MÁS LIMITACIONES Y SACRIFICIOS.

En estos últimos meses,  junto a otras debilidades, CONEVAL, con otras instituciones y expertos, estiman una pobreza por ingreso del 56 % del total de población; y de pobreza extrema por ingreso, estimada entre 22% y 25 %.

Así, desde una perspectiva más amplia, hay que repetirlo y repetirlo ¿Y el rescate de los seres humanos? ¿Y los apoyos a millones y millones de héroes de la economía popular?  ¿Qué acciones gubernamentales concretas y que recursos tangibles, se orientan y aplican en su auxilio y apoyo?

Recuérdese siempre que, en el centro de la voluntad y deseo de cambiar de 2018, muchos se manifestaron y dejaron escuchar, reclamando atención inmediata a quienes no tienen o carecen de casi todo para sobrevivir.

Por eso y otras razones, es importante   considerar y apreciar, los intentos y acciones positivas que se llevan a cabo, cuando se trata de asegurar el desarrollo y bienestar de todos. Empezando, por  identificar todas aquellas  que se hacen a favor de las mayorías.   

Preciso entender hoy,  magnitud, dinámica y alcances del cambio, para atenderlo y realizarlo bien y a tiempo. Empezando por asegurar,  logros y avances obtenidos.

POR UN BUEN GOBIERNO.

Todo gobernante,  siempre  debe atender la obligación  de valorar y aprovechar,  la oportunidad de fortalecer y ajustar, tanto estrategia vigente, como equipo de trabajo presente.

Hacerlo, con base a metas y objetivos establecidos, y frente a  esfuerzos realizados y resultados obtenidos.

Caro y riesgoso mantener un equipo decorativo, superficial o fuera de control, sin resultados positivos y logros comprobables.

Bien se sabe, que en general, en toda organización, no conviene,  sostener colaboradores conocidos y señalados, por su  ineficiencia, mediocridad o desprestigio. Simplemente, hay que identificar y reconocer a los que hacen su trabajo, asegurando  logros, avances, y buenos resultados. Importante distinguir  colaboradores malos y peores, de buenos y mejores. 

Oportunidad también,  de buena disposición y  optimismo, para sumarse y contribuir al esfuerzo nacional. Sin negar libertades y derechos, crítica y oposición,  se requieren respuestas y acciones, suficientes y efectivas, que deben integrarse y realizarse, en tiempo de muchos conflictos  y presiones, intereses y pasiones, como lo es el tiempo de elecciones.

-Academico.IIESESUV @RafaelAriasH,Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasH

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