Crecen enfermos y víctimas de la inseguridad; y, mucho más, los pobres y hambrientos

Muy nuestro, muy  “a la mexicana”, evadir la realidad real. En buena medida, eso explica que estemos como estamos; que la historia se repita y complique; y que, limitaciones y sacrificios se intensifiquen y aumenten. ¿Hasta cuándo? ¿Qué hacer?

Se afirma, que tan solo en este año en México se incrementa pobreza extrema en más de 11 millones de personas.

Expertos y estudiosos, como Gerardo Traslosheros, representante del Capítulo Mexicano del Consejo de Cooperación Económica del Pacífico (PECC-México), sostienen que estamos ante serias y crecientes posibilidades de colapsos mayores, en lo económico, lo político y lo social. INEGI, CONEVAL, FMI, y más abundan al respecto.

En pocas palabras, según Traslosheros,  “La economía no debe estar por encima de la salud, pero tampoco la salud por encima de la economía…”

“Abrir la economía sin controlar la pandemia podría traer mayores costos económicos futuros… Tan sólo en México más del 50 por ciento de la población trabaja en la informalidad…estas personas viven al día, por lo que no es realista pedirles que se queden en casa, a menos que haya un sólido programa de transferencias de ingresos que sólo existe con motivos partidistas o clientelares…” (Universo. Sistema de noticias de la UV.041220)

Interesante y oportuna nota de Claudia Peralta Vázquez, publicada en Universo y reproducida por Bikkie Parker.

Más víctimas y sacrificados, por falta de servicios gubernamentales de salud, seguridad y bienestar. Ahí sí, “primero los pobres”.

Lamentable que demasiados gobiernos persisten e insisten en seguir en otra realidad, en refugiarse en universos paralelos, donde muestran no solo su incapacidad y corrupción, que les caracteriza y afecta, sino también hacen evidente su desconocimiento, estulticia y perversidad. Ciertamente la ignorancia en el poder es madre de demasiados vicios y causante de mayores sacrificios y desgracias. 

Y hay que insistir. Economía y finanzas públicas no entendidas y mal atendidas. Gobiernos ineficientes y debilitados. Salud, Seguridad, Educación, Administración y Procuración de Justicia, y otros sectores gubernamentales con apoyos insuficientes y funcionamiento cuestionado. El colmo es ciudadanía y sociedad ausentes, desinteresadas y resignadas. 

Así. Nada raro que los responsables de atender necesidades y problemas sociales prioritarios, no cumplan y solo sobrevivan de los recursos públicos: incluso, que usen y abusen de atribuciones institucionales y del presupuesto.

Sobresale y llama la atención, que no estamos donde debemos estar, ni enfrentamos el presente, con la objetividad, responsabilidad y  seriedad que exige; las consecuencias, tarde o temprano se hacen sentir. Eso explica también que quienes gobiernan habiten en otros planetas; hablen en otros tiempos o desde otros lugares; y que sus onanistas mensajes, estén repletos de fantasías, simulaciones y hasta de buenas intenciones. 

Uno de los más grandes problemas, que padecemos y padeceremos por más tiempo es, en esencia,  simple y sencillo y, a la vez, al mismo tiempo,  difícil y complejo: el problema es que no enfrentamos la nueva realidad, la negamos, ignoramos o rehuimos; con frecuencia, simulamos, o nos llenamos de excusas y pretextos, deformidades y conformidades, para seguir en más de lo mismo ante múltiples situaciones y condiciones que han cambiado.

Se sabe, lo importante que es basarse en los hechos y apreciar el valor de la verdad, de reconocer lo real, lo que trastorna y afecta; ya que esto facilita o permite,  encontrar, conocer y analizar, causas y orígenes, alternativas y soluciones. Y también se sabe, porque afectan y se padecen, la presencia e influencia de tanta mentira, fantasía y evasión, tanta distracción, manipulación y simulación, solo complican y multiplican los problemas.

El lenguaje escapista, evasivo y simulador también es parte del problema actual. Sobre todo, cuando  proviene, repite y se hace costumbre  de los gobiernos encargados de enfrentar y resolver, estos y muchos otros problemas. Simplemente también se convierten en obstáculo que superar y en problema que resolver.

En los hechos. Se vuelve normal, o de costumbre, comprobar que muchos seres humanos son desatendidos, abandonados y sacrificados, convirtiéndose en estadísticas o porcentajes, útiles y aprovechables para el discurso oficial. Olvidan o minimizan sus obligaciones y no entienden que se requieren soluciones, no evasiones ni simulaciones.

Luego entonces algunas de las preguntas centrales, es saber, ¿cuál es el tamaño del daño? ¿Cuáles, los diferentes impactos, en los contextos municipales, regionales, estatales y nacionales? ¿Se han determinado prioridades, metas y objeticos, y programas y acciones? ‘Se tiene idea de los problemas reales y actuales?

El impacto económico de la expansión global del coronavirus, se vino a sumar a otras crisis económicas que se vienen padeciendo y arrastrando, desde hace décadas. Las fallas, debilidades y atrocidades del sistema económico predominante, no son nuevas, pero si acrecentadas, complicadas e intensificadas.

De ahí, que en todo caso, se debe tener al día el conocimiento de las situaciones, condiciones y afectaciones: para, de inmediato, buscar y encontrar las posibles soluciones, para canalizar apoyos y asistencia financiera, a las diferentes unidades económicas afectadas.

Repetir y repetir, que se debe inducir  asistencia y apoyo tanto a empresas, como a trabajadores y ciudadanos en general; ampliar la cobertura por desempleo y persistencia de la informalidad; apoyar garantías de créditos y apoyos para pequeños negocios, e incluso según el caso, en aplazamientos y facilidades de  pagos de impuestos; y, desde luego, apoyar y fortalecer sectores gubernamentales prioritarios (salud, seguridad, economía y finanzas, educación, etc).

Por lo pronto, vale la pena retomar el esfuerzo de conocernos y saber quiénes somos. Identificar fortalezas y debilidades, virtudes y defectos. ¿Qué nos define y caracteriza? ¿Qué es lo mexicano?

Retomo la provocadora contribución del reconocido analista y promotor social Jorge Flores Martínez, quien  al respecto ha dicho:

“… vamos a aplicar todas las políticas que sean necesarias, vamos a implementar lo que se requiera para salir de nuestro desesperante atraso y pobreza, pero con una única condición, que siempre lo haremos a la mexicana…Después de tanto tiempo no hemos caído en cuenta que hacer todo a la mexicana siempre dará resultados a la mexicana…”

Regresaremos al tema.

-Academico.IIESESUV @RafaelAriasH,Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasH

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